Lucas
Capítulo 11
11:1 Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos.
Oración del criado de Abraham:
Génesis
Capítulo 24
24:1 Era Abraham ya viejo, y bien avanzado en años; y Jehová había bendecido a Abraham en todo.
24:2 Y dijo Abraham a un criado suyo, el más viejo de su casa, que era el que gobernaba en todo lo que tenía: Pon ahora tu mano debajo de mi muslo,
24:3 y te juramentaré por Jehová, Dios de los cielos y Dios de la tierra, que no tomarás para mi hijo mujer de las hijas de los cananeos, entre los cuales yo habito;
24:4 sino que irás a mi tierra y a mi parentela, y tomarás mujer para mi hijo Isaac.
24:5 El criado le respondió: Quizá la mujer no querrá venir en pos de mí a esta tierra. ¿Volveré, pues, tu hijo a la tierra de donde saliste?
24:6 Y Abraham le dijo: Guárdate que no vuelvas a mi hijo allá.
24:7 Jehová, Dios de los cielos, que me tomó de la casa de mi padre y de la tierra de mi parentela, y me habló y me juró, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra; él enviará su ángel delante de ti, y tú traerás de allá mujer para mi hijo.
24:8 Y si la mujer no quisiere venir en pos de ti, serás libre de este mi juramento; solamente que no vuelvas allá a mi hijo.
24:9 Entonces el criado puso su mano debajo del muslo de Abraham su señor, y le juró sobre este negocio.
24:10 Y el criado tomó diez camellos de los camellos de su señor, y se fue, tomando toda clase de regalos escogidos de su señor; y puesto en camino, llegó a Mesopotamia, a la ciudad de Nacor.
24:11 E hizo arrodillar los camellos fuera de la ciudad, junto a un pozo de agua, a la hora de la tarde, la hora en que salen las doncellas por agua.
24:12 Y dijo: Oh Jehová, Dios de mi señor Abraham, dame, te ruego, el tener hoy buen encuentro, y haz misericordia con mi señor Abraham.
24:13 He aquí yo estoy junto a la fuente de agua, y las hijas de los varones de esta ciudad salen por agua.
24:14 Sea, pues, que la doncella a quien yo dijere: Baja tu cántaro, te ruego, para que yo beba, y ella respondiere: Bebe, y también daré de beber a tus camellos; que sea ésta la que tú has destinado para tu siervo Isaac; y en esto conoceré que habrás hecho misericordia con mi señor.
24:15 Y aconteció que antes que él acabase de hablar, he aquí Rebeca, que había nacido a Betuel, hijo de Milca mujer de Nacor hermano de Abraham, la cual salía con su cántaro sobre su hombro.
24:16 Y la doncella era de aspecto muy hermoso, virgen, a la que varón no había conocido; la cual descendió a la fuente, y llenó su cántaro, y se volvía.
24:17 Entonces el criado corrió hacia ella, y dijo: Te ruego que me des a beber un poco de agua de tu cántaro.
24:18 Ella respondió: Bebe, señor mío; y se dio prisa a bajar su cántaro sobre su mano, y le dio a beber.
24:19 Y cuando acabó de darle de beber, dijo: También para tus camellos sacaré agua, hasta que acaben de beber.
24:20 Y se dio prisa, y vació su cántaro en la pila, y corrió otra vez al pozo para sacar agua, y sacó para todos sus camellos.
24:21 Y el hombre estaba maravillado de ella, callando, para saber si Jehová había prosperado su viaje, o no.
24:22 Y cuando los camellos acabaron de beber, le dio el hombre un pendiente de oro que pesaba medio siclo, y dos brazaletes que pesaban diez,
24:23 y dijo: ¿De quién eres hija? Te ruego que me digas: ¿hay en casa de tu padre lugar donde posemos?
24:24 Y ella respondió: Soy hija de Betuel hijo de Milca, el cual ella dio a luz a Nacor.
24:25 Y añadió: También hay en nuestra casa paja y mucho forraje, y lugar para posar.
24:26 El hombre entonces se inclinó, y adoró a Jehová,
24:27 y dijo: Bendito sea Jehová, Dios de mi amo Abraham, que no apartó de mi amo su misericordia y su verdad, guiándome Jehová en el camino a casa de los hermanos de mi amo.
Podemos ver en el criado de Abraham a una persona de corazón sencillo y humilde. Trás haber sido comisionado por Abraham, para traer de su parentela a una mujer para su hijo, éste hombre, llegado hasta cierto lugar, hace una oración y petición sencilla a Dios; le habla a Dios sin ninguna clase de formalismos; se dirige a él con la sencillez con la que un hombre se dirigiría a su compañero en el camino; habló con Dios como cualquiera le hubiera hablado a alguien que estuviese a su lado. Hizo arrodillar sus camellos al lado de las aguas al mismo tiempo que él doblaba las rodillas de su corazón para rogar a Dios que prosperara su viaje, y le pide en oración una señal para saber que mujer él había escogido para ser la mujer del hijo de su Señor. No le valía cualquier mujer; él quería llevarse a la mujer que Dios escogiese; y fue por éso que dispuso su corazón para orar y pedir a Dios una señal manifiesta . Este hombre era creyente hasta la médula; tenía puesta la mirada en el Dios de su Señor. El había caminado al lado de su Señor durante años; él había sido testigo de los milagros que Dios hizo con Abraham desde el día que lo hizo salir de Ur de los Caldeos; y por eso no dudó ni un instante en dirigir su oración al Dios de su Señor, al que consideraba también Dios suyo. Y se dirigió a él con una sencillez y humildad, digna del mas respetuoso elogio.
Es un buen y claro ejemplo de como debemos orar. Es una enseñanza perfecta de como debemos dirigir nuestros corazones hacia Dios; de como debemos abrir nuestra boca con la esperanza de ser oidos ; Sin gritos, sin gestos, sin aspavientos, pero con una voz clara, suave y confiada en el Dios que nos oye y nos responde. Nuestra oración debe nacer y proceder del interior de nuestro corazón, pues de la abundancia del corazón, habla la boca. Como en cierta ocasión dijo el Rey David: aún no está la palabra en mi lengua, Señor, y he aquí que tu ya la sabes toda ( salmo 139 ).
En la mamá de Samuel tenemos otro buen ejemplo de una oración nacida del corazón y expresada en la sencillez (1ª de Samuel 1 ).
El Señor Jesús previno a los discípulos acerca de orar de ésta manera, dirigiendó y llevando a sus discipulos a orar en lo secreto, donde Dios escucha las oraciones de los sencillos y humildes; Les recomienda no hacer como los fariseos que gustaban de orar en público para impresionar a los hombres , y no a Dios. Sigamos por lo tanto el Ejemplo del criado de Abraham, hablándole a Dios desde lo mas profundo de nuestro corazón con una fe sencilla y confiada. La respuesta no tardará en venir; como dijo el Señor Jesús: ¿ se tardará en responderles ?. Pronto se les hará justicia.
Con amor,
TATIS
Capítulo 11
11:1 Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos.
Oración del criado de Abraham:
Génesis
Capítulo 24
24:1 Era Abraham ya viejo, y bien avanzado en años; y Jehová había bendecido a Abraham en todo.
24:2 Y dijo Abraham a un criado suyo, el más viejo de su casa, que era el que gobernaba en todo lo que tenía: Pon ahora tu mano debajo de mi muslo,
24:3 y te juramentaré por Jehová, Dios de los cielos y Dios de la tierra, que no tomarás para mi hijo mujer de las hijas de los cananeos, entre los cuales yo habito;
24:4 sino que irás a mi tierra y a mi parentela, y tomarás mujer para mi hijo Isaac.
24:5 El criado le respondió: Quizá la mujer no querrá venir en pos de mí a esta tierra. ¿Volveré, pues, tu hijo a la tierra de donde saliste?
24:6 Y Abraham le dijo: Guárdate que no vuelvas a mi hijo allá.
24:7 Jehová, Dios de los cielos, que me tomó de la casa de mi padre y de la tierra de mi parentela, y me habló y me juró, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra; él enviará su ángel delante de ti, y tú traerás de allá mujer para mi hijo.
24:8 Y si la mujer no quisiere venir en pos de ti, serás libre de este mi juramento; solamente que no vuelvas allá a mi hijo.
24:9 Entonces el criado puso su mano debajo del muslo de Abraham su señor, y le juró sobre este negocio.
24:10 Y el criado tomó diez camellos de los camellos de su señor, y se fue, tomando toda clase de regalos escogidos de su señor; y puesto en camino, llegó a Mesopotamia, a la ciudad de Nacor.
24:11 E hizo arrodillar los camellos fuera de la ciudad, junto a un pozo de agua, a la hora de la tarde, la hora en que salen las doncellas por agua.
24:12 Y dijo: Oh Jehová, Dios de mi señor Abraham, dame, te ruego, el tener hoy buen encuentro, y haz misericordia con mi señor Abraham.
24:13 He aquí yo estoy junto a la fuente de agua, y las hijas de los varones de esta ciudad salen por agua.
24:14 Sea, pues, que la doncella a quien yo dijere: Baja tu cántaro, te ruego, para que yo beba, y ella respondiere: Bebe, y también daré de beber a tus camellos; que sea ésta la que tú has destinado para tu siervo Isaac; y en esto conoceré que habrás hecho misericordia con mi señor.
24:15 Y aconteció que antes que él acabase de hablar, he aquí Rebeca, que había nacido a Betuel, hijo de Milca mujer de Nacor hermano de Abraham, la cual salía con su cántaro sobre su hombro.
24:16 Y la doncella era de aspecto muy hermoso, virgen, a la que varón no había conocido; la cual descendió a la fuente, y llenó su cántaro, y se volvía.
24:17 Entonces el criado corrió hacia ella, y dijo: Te ruego que me des a beber un poco de agua de tu cántaro.
24:18 Ella respondió: Bebe, señor mío; y se dio prisa a bajar su cántaro sobre su mano, y le dio a beber.
24:19 Y cuando acabó de darle de beber, dijo: También para tus camellos sacaré agua, hasta que acaben de beber.
24:20 Y se dio prisa, y vació su cántaro en la pila, y corrió otra vez al pozo para sacar agua, y sacó para todos sus camellos.
24:21 Y el hombre estaba maravillado de ella, callando, para saber si Jehová había prosperado su viaje, o no.
24:22 Y cuando los camellos acabaron de beber, le dio el hombre un pendiente de oro que pesaba medio siclo, y dos brazaletes que pesaban diez,
24:23 y dijo: ¿De quién eres hija? Te ruego que me digas: ¿hay en casa de tu padre lugar donde posemos?
24:24 Y ella respondió: Soy hija de Betuel hijo de Milca, el cual ella dio a luz a Nacor.
24:25 Y añadió: También hay en nuestra casa paja y mucho forraje, y lugar para posar.
24:26 El hombre entonces se inclinó, y adoró a Jehová,
24:27 y dijo: Bendito sea Jehová, Dios de mi amo Abraham, que no apartó de mi amo su misericordia y su verdad, guiándome Jehová en el camino a casa de los hermanos de mi amo.
Podemos ver en el criado de Abraham a una persona de corazón sencillo y humilde. Trás haber sido comisionado por Abraham, para traer de su parentela a una mujer para su hijo, éste hombre, llegado hasta cierto lugar, hace una oración y petición sencilla a Dios; le habla a Dios sin ninguna clase de formalismos; se dirige a él con la sencillez con la que un hombre se dirigiría a su compañero en el camino; habló con Dios como cualquiera le hubiera hablado a alguien que estuviese a su lado. Hizo arrodillar sus camellos al lado de las aguas al mismo tiempo que él doblaba las rodillas de su corazón para rogar a Dios que prosperara su viaje, y le pide en oración una señal para saber que mujer él había escogido para ser la mujer del hijo de su Señor. No le valía cualquier mujer; él quería llevarse a la mujer que Dios escogiese; y fue por éso que dispuso su corazón para orar y pedir a Dios una señal manifiesta . Este hombre era creyente hasta la médula; tenía puesta la mirada en el Dios de su Señor. El había caminado al lado de su Señor durante años; él había sido testigo de los milagros que Dios hizo con Abraham desde el día que lo hizo salir de Ur de los Caldeos; y por eso no dudó ni un instante en dirigir su oración al Dios de su Señor, al que consideraba también Dios suyo. Y se dirigió a él con una sencillez y humildad, digna del mas respetuoso elogio.
Es un buen y claro ejemplo de como debemos orar. Es una enseñanza perfecta de como debemos dirigir nuestros corazones hacia Dios; de como debemos abrir nuestra boca con la esperanza de ser oidos ; Sin gritos, sin gestos, sin aspavientos, pero con una voz clara, suave y confiada en el Dios que nos oye y nos responde. Nuestra oración debe nacer y proceder del interior de nuestro corazón, pues de la abundancia del corazón, habla la boca. Como en cierta ocasión dijo el Rey David: aún no está la palabra en mi lengua, Señor, y he aquí que tu ya la sabes toda ( salmo 139 ).
En la mamá de Samuel tenemos otro buen ejemplo de una oración nacida del corazón y expresada en la sencillez (1ª de Samuel 1 ).
El Señor Jesús previno a los discípulos acerca de orar de ésta manera, dirigiendó y llevando a sus discipulos a orar en lo secreto, donde Dios escucha las oraciones de los sencillos y humildes; Les recomienda no hacer como los fariseos que gustaban de orar en público para impresionar a los hombres , y no a Dios. Sigamos por lo tanto el Ejemplo del criado de Abraham, hablándole a Dios desde lo mas profundo de nuestro corazón con una fe sencilla y confiada. La respuesta no tardará en venir; como dijo el Señor Jesús: ¿ se tardará en responderles ?. Pronto se les hará justicia.
Con amor,
TATIS
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