( 2ª PARTE )
Durante el tiempo que José estuvo en la cárcel, estuvo al servicio del Jefe de la cárcel, el cuál viendo su buena disposición le encomendo la responsabilidad de los trabajos que se realizaban en aquella cárcel.
Pasado algún tiempo , el copero y el panadero de Faraón fueron acusados de un delito, y fueron traidos a la cárcel hasta que se descubriese cuál de ellos había sido el que había delinquido. Y fueron puestos bajo el servicio de José, el cuál cuidaba de atenderlos. Una noche, tanto el copero como el panadero tuvieron un sueño; eran sueños diferentes pero que tenían que ver con sus profesiones. José por la mañana se los encontró afligidos y se interesó por ellos. Ellos le contaron que habían tenido un sueño, pero que desconocían su significado. Al punto José les dice: la interpretación de los sueños es algo que solo es competencia de Dios, y de aquél a quién Dios se lo quiera revelar. Yo creo en Dios les dijo; por lo tanto podeís contármelos, y oraré a Dios para que él dé la interpretación. Y así lo hicieron contándole a José cada uno el sueño que había tenido. Después de oirlos, José oró, y Dios le dió la revelación y la interpretación del significado de los mismos. Al copero le dijo: pasados tres dias, serás de nuevo devuelto a tu puesto para que sigas sirviendo al Faraón el vino en su mano como hacías antes. te ruego que cuando tengas éste bién, te acuerdes de mí, y hagas mención de mí al Faraón para salir de éste lugar, porque siendo hombre libre, fuí vendido como un esclavo, y no hice nada malo para venir a parar a éste lugar. Estoy aquí tan injustamente como lo estás tu hoy. Al panadero le dijo: pasados tres días el faraón te mandará colgar porque tú habrás sido hallado culpable del delito por el cuál estaís aquí. Y así fué, el copero volvió a su puesto y el panadero a la horca como había profetizado José. Pero el copero se olvidó de pedir misericordia y clemencia para José. Se olvidó por completo de José.
Pasados dos años , fué el propio faraón quién tuvo un sueño. Estaba inquieto porque el sueño se repetía. Era un presagio de algo que ni él ni los científicos ni los astrólogos podían interpretar. El soñaba, y en su sueño veía subir del Nilo unas vacas hermosas y gordas, y trás éstas unas flacas y enjutas que a falta de pastos se comían a las otras vacas gordas; pero después de comérselas las vacas flacas y enjutas seguían teniendo el mismo y feo aspecto. Luego soñaba y veía unas espigas repletas de grano, y trás éstas subían unas espigas flacas y marchitas que devoraban a las que estaban repletas, y se mantenían aún así flacas y marchitas.
Nadie en Egipto podía dar una interpretación a aquellos sueños.
Fué entonces cuando el copero se acordó de José, y le dijo al Faraon: Ahora me acuerdo de mis faltas cometidas. Mire ud, cuando el panadero y yo acabamos en la cárcel acusados de un delito que luego se demostró que había sido cometido por el panadero, sucedió que ambos, el panadero y yo tuvimos en una misma noche un sueño cada uno; y por la mañana vino a nosotros un siervo del jefe de la cárcel, y viendo triste nuestro semblante, nos preguntó porqué, y le dijimos que ambos habíamos tenido un sueño, y que no conocíamos su significado; pero él dijo ser siervo de un Dios que interpreta los sueños , y se ofreció para orar a ése Dios para que le revelase la interpretacion de los mismos. Entonces procedimos a contárselos, y él nos dió la interpretación correcta de los mismos, pués todo sucedió de la manera en que él nos los interpretó.
Dicho ésto el Faraón ordenó que trajesen a José a su presencia " inmediatamente", lo cuál hicieron después de dejar que se cambiara de ropas y se aseara para presentarse ante Faraón.
Continuará....
TATIS
Durante el tiempo que José estuvo en la cárcel, estuvo al servicio del Jefe de la cárcel, el cuál viendo su buena disposición le encomendo la responsabilidad de los trabajos que se realizaban en aquella cárcel.
Pasado algún tiempo , el copero y el panadero de Faraón fueron acusados de un delito, y fueron traidos a la cárcel hasta que se descubriese cuál de ellos había sido el que había delinquido. Y fueron puestos bajo el servicio de José, el cuál cuidaba de atenderlos. Una noche, tanto el copero como el panadero tuvieron un sueño; eran sueños diferentes pero que tenían que ver con sus profesiones. José por la mañana se los encontró afligidos y se interesó por ellos. Ellos le contaron que habían tenido un sueño, pero que desconocían su significado. Al punto José les dice: la interpretación de los sueños es algo que solo es competencia de Dios, y de aquél a quién Dios se lo quiera revelar. Yo creo en Dios les dijo; por lo tanto podeís contármelos, y oraré a Dios para que él dé la interpretación. Y así lo hicieron contándole a José cada uno el sueño que había tenido. Después de oirlos, José oró, y Dios le dió la revelación y la interpretación del significado de los mismos. Al copero le dijo: pasados tres dias, serás de nuevo devuelto a tu puesto para que sigas sirviendo al Faraón el vino en su mano como hacías antes. te ruego que cuando tengas éste bién, te acuerdes de mí, y hagas mención de mí al Faraón para salir de éste lugar, porque siendo hombre libre, fuí vendido como un esclavo, y no hice nada malo para venir a parar a éste lugar. Estoy aquí tan injustamente como lo estás tu hoy. Al panadero le dijo: pasados tres días el faraón te mandará colgar porque tú habrás sido hallado culpable del delito por el cuál estaís aquí. Y así fué, el copero volvió a su puesto y el panadero a la horca como había profetizado José. Pero el copero se olvidó de pedir misericordia y clemencia para José. Se olvidó por completo de José.
Pasados dos años , fué el propio faraón quién tuvo un sueño. Estaba inquieto porque el sueño se repetía. Era un presagio de algo que ni él ni los científicos ni los astrólogos podían interpretar. El soñaba, y en su sueño veía subir del Nilo unas vacas hermosas y gordas, y trás éstas unas flacas y enjutas que a falta de pastos se comían a las otras vacas gordas; pero después de comérselas las vacas flacas y enjutas seguían teniendo el mismo y feo aspecto. Luego soñaba y veía unas espigas repletas de grano, y trás éstas subían unas espigas flacas y marchitas que devoraban a las que estaban repletas, y se mantenían aún así flacas y marchitas.
Nadie en Egipto podía dar una interpretación a aquellos sueños.
Fué entonces cuando el copero se acordó de José, y le dijo al Faraon: Ahora me acuerdo de mis faltas cometidas. Mire ud, cuando el panadero y yo acabamos en la cárcel acusados de un delito que luego se demostró que había sido cometido por el panadero, sucedió que ambos, el panadero y yo tuvimos en una misma noche un sueño cada uno; y por la mañana vino a nosotros un siervo del jefe de la cárcel, y viendo triste nuestro semblante, nos preguntó porqué, y le dijimos que ambos habíamos tenido un sueño, y que no conocíamos su significado; pero él dijo ser siervo de un Dios que interpreta los sueños , y se ofreció para orar a ése Dios para que le revelase la interpretacion de los mismos. Entonces procedimos a contárselos, y él nos dió la interpretación correcta de los mismos, pués todo sucedió de la manera en que él nos los interpretó.
Dicho ésto el Faraón ordenó que trajesen a José a su presencia " inmediatamente", lo cuál hicieron después de dejar que se cambiara de ropas y se aseara para presentarse ante Faraón.
Continuará....
TATIS
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