Llamados a una nueva vida

Tenemos en el Señor un llamamiento completo a vivir una vida nueva y diferente junto a él, y a su lado; es un “ nuevo nacimiento”, un nuevo comienzo dejando todo lo vívido hasta ahora, atrás.
En cierta ocasión, un hombre asombrado se acercó al Señor; era de noche, no quería que nadie le viese; no quería meterse en problemas; no ser tachado de traidor. Se había sentido maravillado de las cosas que le había visto hacer al Señor; no paraba de darle vueltas; no tenía descanso en su corazón. Algo había en el Señor que le atraía. Algo de Aquel Señor al que sus compañeros fariseos rechazaban rotundamente como venido de Dios.
Sus compañeros no creían en él, y no dudaban en decir que su mensaje y ministerio no provenían de Dios; pero éste hombre , muy al contrario, dudaba que éste hombre llamado Jesús , con las cosas que hacía y con el mensaje que daba, no proviniese de Dios. Y se acercó a Jesús para salir de dudas. Lo hizo de noche, porque éste hombre no tenía claridad acerca de quien era Jesús realmente. El solo quería conocerlo de cerca y hablar con él. Jesús lo recibió; “ el que a mí viene , yo no le echo fuera” dijo en una ocasión. El comenzó su charla hablando en plural, pero él había venido solo, ( ¿ tal vez enviado por los demás? ), yo lo dudo, porque de ser así , ¿ porque venir de noche?. En su charla hace elogios a Jesus: nadie puede hacer las señales que tú haces, si no está Dios con él .
El Señor muy directamente le dice que solo alguien que nazca de nuevo puede ver el reino de Dios. Este hombre replica: ¿ nacer uno de nuevo siendo viejo?. Sería necesario volver al vientre de la madre, para que algo así pudiese suceder, y es imposible volverse uno un niño, ó un bebé para que esto suceda. Jesús de nuevo, muy directamente le dice: es posible; Si naces de agua y del Espíritu, puedes entrar al reino de Dios; en esto consiste el nuevo nacimiento . Un día naciste de la carne, y eso es lo que hoy eres, y lo que hoy vives; pero el día que nazcas del agua y del Espíritu dejarás de ser carne, y de vivir en ella para vivir en la Palabra y en el Espíritu de Dios, y entrar como un niño recien nacido en el Reino de Dios.
¿ Como puede hacerse esto, replicó aquel hombre? ,. ¿ Eres maestro y no lo sabes? Respondió Jesús. Bien, te lo diré.

Primeramente debes creer en mí. Debes creer que he venido de Dios. Debes creer en que en mí hallarás la vida eterna. Después, en segundo lugar, debes abandonar tu anterior vida; debes abandonar tu ministerio, tu lugar de privilegio, tus bienes, tus antiguas amistades, tu casa, tu parentela, y seguirme por donde quiera que yo vaya. Mi suerte será la tuya, si yo paso hambre, tú tambien la pasarás, si a mí me persiguen, a ti tambien te perseguirán . Estarás siempre conmigo en mis sufrimientos, y en mis angustias. Donde yo esté, allí estarán tambien los que me siguen y me sirven. En esto consiste el nuevo nacimiento del que te hablo. Dejarás de estar bajo la Ley, y permanecerás bajo mi Gracia. Beberás solo de mi Palabra, y te alimentaré con mi Espíritu. No necesitas nada más. Tu Padre y el mío suplirá nuestras necesidades, porque él sabe de que cosas tenemos necesidad. Te invito a un nuevo nacimiento , a una nueva vida conmigo, y a mi lado, a una nueva vida que no es temporal como la que ahora tienes, sino a una nueva vida “ Eterna”. Vida que es rechazada por muchos “ viejos” que se niegan a nacer de nuevo; Pero lo viejo, sino se renueva, está presto para desaparecer; pero lo nuevo, lo que es del Espíritu y de la Palabra, permanece para siempre. Puedes irte en paz; LA DECISION ES TUYA.


Con amor

TATIS