"LLAMADOS A GOBERNAR"

"llamados a gobernar"

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Nosotros, los que hemos “renacido”, los que hemos sido “engendrados” de Dios, y no por sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, hemos sido llamados a formar parte de “Aquel” cuyo “Reino”, es reino de todos los siglos, y el que además, ostenta el “Señorío” en todas las generaciones. Pasadas, presentes y futuras. ( salmo 145, vers 13 ).
Nosotros hemos sido llamados a reinar con Cristo, de manera que siendo “iluminados “por Dios el Señor, y no teniendo necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol, reinaremos con él por los siglos de los siglos. ( Apoc. 22 vers 5 ).

Hemos sido llamados a “gobernar”, sea cual sea nuestra situación personal, ó sean como sean nuestras circunstancias.
Somos gobernadores en virtud de “Nacimiento” al haber nacido de Dios, y no importa cual sea nuestra condición natural ante el mundo. Gobernamos con nuestras palabras, con nuestra presencia, con nuestro gozo, con nuestras alabanzas, con nuestra luz, porque nuestro gobierno es un gobierno “interior”, y se manifiesta donde quiera que nosotros estemos.
Hemos sido “revestidos” de autoridad por el Gobierno Divino de nuestro Padre celestial, y la autoridad forma parte de nuestra naturaleza divina, de la que hemos sido hechos “partícipes ( 2ª pedro 1 vers 4 ).

Nuestra naturaleza gobernadora, no pasa desapecibida, ni aún para los que nos rodean, pues es algo que se percibe con solo “vernos”. La autoridad de la que nuestro Padre celestial nos ha revestido, se hace visible en nuestro “semblante”, pués reflejamos como en un espejo la gloria de Dios como hacía nuestro Señor Jesucristo.
Las circunstancias no son un impedimento para que podamos gobernar; el gobernar está en nuestra naturaleza, y es imposible que no gobernemos porque la naturaleza de Dios que está en nosotros es la que “gobierna”.

Sin palabras de sabiduría humana, sin defensa, sin abogados, sin padre, sin madre, sin genealogia, sin tierra, sin patria, sin derechos, aún así, nosotros GOBERNAMOS.
Gobernamos entre los gobiernos, porque a todos los gobiernos que existen Dios “AÑADE”, uno más……..EL SUYO, y ese gobierno es el que está en nosotros.

En hebreo José significa “añadido”; pués este muchacho cuyo nombre es añadido, fue llamado a gobernar desde su mismo nacimiento. Fue llamado a ser “Señor de sus hermanos”, y preservador de VIDA, por medio de “gran liberación”.

Gobernaba en sus “sueños”, pues un gobernador, lo es hasta en sus sueños ( nunca deja de ser gobernador).
Gobernaba en su casa, bajo las enseñanzas de su padre. Gobernaba entre sus hermanos, los cuales le tenian envidia.
Por ésta razón, lo ultrajaron y le vendieron para Egipto, y quienes lo compraron lo revendieron a un oficial del faraón. En casa de este oficial, aun estando en la condición de “siervo”, José “gobernaba”, y aún éste oficial “viendo” que prosperaba en todo lo que hacía, lo puso por “gobernador “ de toda su casa, por lo que, José aún estando en la condición de “esclavo”, gobernaba.
Una situación desagradable, hace que José acabe en la cárcel; Ahora su condición actual era peor que la de un siervo;
ahora le habian convertido en un “PRESO”.
Pero uno que ha sido llamado a gobernar, sea siervo, ó sea preso, ….”gobierna”.
El jefe de la carcel, como no podía ser de otra manera, observa con signos visibles, que éste preso muestra un semblante muy diferenciado al de los demás presos, y al punto lo pone sobre todas las cosas que se hacian en aquella cárcel; Una vez más José, esta vez en la condicion de preso…….”gobierna”.
Y es que el que ha nacido para gobernar, esté en la situación que esté…..siempre gobierna. Y José gobernaba porque Dios estaba con él.

Uno que gobierna con el gobierno de Dios, gobernará con “eficacia” en las vidas de otros, y esto se puso de manifiesto en la vida de José al “interpretar” los sueños del copero y del panadero, siervos del faraón.
José gobernó sobre sus vidas (aun si ellos saberlo ), hasta el punto de conocer el destino al que se dirigian; Uno rumbo a la vida, y otro rumbo a la muerte.

La vida siempre es nuestra “esperanza”, así que aquel que de los dos resultó quedar con vida ( el copero ), acordándose de sus faltas ( que bueno es reconocerlas ), hace que José sea presentado al faraón. Aquel que habia sido siervo, y actualmente preso, es presentado ante el “señor de los pueblos”; éste se queda hondamente impresionado de las dotes y capacidades del hombre que tiene delante; el semblante sereno, pero autoritario con el que “habla”, no le deja ni la más minima duda, ….éste es un hombre en el cual “habita” el espiritu de los dioses; y al punto lo pone en el lugar “correcto”, en el lugar y condición para la que habia nacido, esto es como GOBERNADOR , no solo de toda su casa, sinó de toda la tierra; pués de todas partes de la tierra venian a José para proveerse de trigo.

Somos por lo tanto “gobernadores”, gobernadores del reino de Dios, sea cual sea nuestra condición actual, y por lo tanto somos llamados a gobernar en nuestros paises, en nuestras casas, en nuestros empleos, sea como siervos, como presos, ó como libres. Gobernamos sobre el pecado, sobre ángeles, sobre principados, sobre las tinieblas, sobre las mentiras, porque la naturaleza de nuestro Padre celestial, nos ha facultado para gobernar.
Enhorabuena, a todos los que habeis “nacido” de Dios porque habeis vencido al mundo, y habeis sido heho gobernadores al creer que Jesucristo es el hijo de Dios , el cual nos hará reinar con él por los siglos de los siglos . Amén.

TATIS.